La homeopatía es un recurso al que recurren mucho los pacientes con asma dada la naturaleza no curable de la enfermedad. Ellos buscan otras alternativas porque existe entre la comunidad la creencia de que la inhalotetapia es un tratamiento con muchos efectos adversos. Esta infundada creencia está relacionada con la ausencia de educación sobre la enfermedad y es reforzada a veces por los médicos al realizar prescripciones inapropiadas de inhaladores. La sobre prescripción de estos medicamentos, sobre todo en la población anciana, es un verdadero problema.
A pesar de las publicaciones recientes de la FDA de Estados Unidos acerca de la inutilidad de las terapias homeopaticas y las decisiones de muchos seguros de suprimir la cobertura para estos tratamientos por ausencia de evidencia en su utilidad, los pacientes los siguen usando hoy día, en el siglo 21, en la era de la información. Aún existe la creencia en muchos pacientes de que existen tratamientos «naturales», desconocidos por la ciencia, cuyo conocimiento sólo poseen unos pocos médicos iniciados, a los cuales recurren.
Es un tema muy complejo, si bien hay algunos productos que son extractos herbarios puros, en teoría inofensivos, otros contienen hierbas mezcladas con broncodilatadores y esteroides, los mismos medicamentos a los que tanto temen algunos pacientes.
Recientemente la revista European Respiratory Review publicó los resultados de un metanálisis acerca de la utilidad de la terapia alternativa o complementaria en el tratamiento del asma. Los autores revisaron más de 1000 estudios publicados para al final extraer sus conclusiones de 23 publicaciones con un diseño estadístico sólido.
Salvo la cucurmina, una planta originaria de la India que tiene propiedades antioxidantes y antiinflamatorias, que logró una leve mejoría en la función respiratoria, no se encontró evidencia de que ningún otro producto tuviera efectividad en el tratamiento del asma.
Los trabajos analizados permitieron evaluar sustancias como magnesio, selenio, coenzima Q10, vitaminas C, D y E, propolio, sales de oro, ácidos grasos polinsaturados omega 3 y compuestos herbarios chinos como Pinchan Yiqi, Ku-shen, Gan-Cao y Ling-shi, entre otros. Ninguno tuvo efecto en mejorar la función respiratoria de los pacientes.
Nos corresponde a los médicos dedicar más tiempo en la consulta para hacer educación sobre la enfermedad, disipar los temores del paciente, explicar los alcances del tratamiento y enseñar el uso correcto de los inhaladores.
Mejorar la formación en medicina respiratoria durante los programas de pregrado también es fundamental.
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